La economía española creció el 3,7% en el tercer trimestre -tres décimas menos que en el segundo-, periodo en el que se siguió moderando la demanda interna y el sector exterior disminuyó su aportación negativa al crecimiento.
El riesgo de que la inflación repunte aún más persiste por el petróleo y los alimentos básicos. En su último boletín económico, el Banco de España señala que las perspectivas de crecimiento para España siguen siendo favorables, aunque están sujetas a un mayor grado de incertidumbre por la crisis financiera.
miércoles, 31 de octubre de 2007
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