La Comisión Europea rebajó al 3% el producto interior bruto la previsión de crecimiento para España en 2008 -cuatro décimas menos de lo que había pronosticado el pasado mayo- y atribuyó esta desaceleración al ajuste en el sector de la construcción y al enfriamiento de la demanda interna por el endurecimiento de las condiciones de crédito.
La ralentización prácticamente no se dejará sentir en 2007 ya que la economía crecerá un 3,8%, una décima más de lo que Bruselas pensaba en mayo.
Será mucho más acusada en 2009, con una previsión de crecimiento de tan sólo el 2,3%, ya que seguirá desacelerándose el consumo interno debido a la destrucción de empleos por la reducción de la inversión en vivienda.
domingo, 11 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario