El Fondo Monetario Internacional ha insistido en que España será uno de los países europeos que más notará el endurecimiento de las condiciones de crédito de los bancos como consecuencia de las recientes turbulencias financieras.
España, al igual que Bélgica, Francia, Irlanda, Holanda y Reino Unido, ha experimentado un rápido crecimiento en los precios de la vivienda, factor que le hace estar más expuesto a las restricciones crediticias.
Las perturbaciones financieras han reducido la liquidez, lo que, según el FMI, afectará directamente a las inversiones de las empresas y a la actividad inmobiliaria española, además de provocar un enfriamiento de la demanda interna.
El FMI redujo entonces drásticamente sus expectativas para España y consideró que el Producto Interior Bruto español crecerá el 3,7% este año y el 2,7% en 2008.
También se mantienen las previsiones que se hicieron en octubre sobre inflación, según las cuales el IPC español se situará en el 2,5% en 2007 y en el 2,8% el año que viene.
lunes, 12 de noviembre de 2007
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