El fin de año se acerca y comienzan las prisas por ajustar las inversiones y evitar más de un susto en la factura fiscal del ejercicio 2007. Además, la entrada en vigor el 1 de enero de 2007 de la nueva ley de IRPF ha introducido cambios que los inversores deben tener en cuenta a la hora de cerrar el ejercicio fiscal el 31 de diciembre, a pesar de que más de uno mantenga la costumbre de no recordarlo hasta el mes de junio, cuando se hace ineludible presentar la declaración de la renta.
Debemos estar atentos a las nuevas formas de compensación entre pérdidas y ganancias, que han sufrido modificaciones con la entrada en vigor del nuevo reglamento. El contribuyente, sea persona física o jurídica, debe intentar compensar al máximo sus ingresos con sus gastos para pagar lo menos posible al fisco, bien sea adelantando gastos del ejercicio 2008 al actual (la compra de una vivienda), o al revés, es decir, atrasando ingresos para el próximo ejercicio fiscal.
Sobre las novedades de la reforma del IRPF, uno de los puntos que más puede afectar al contribuyente es que establece un gravamen único, del 18% para todos los instrumentos de ahorro.
También varían los límites de las aportaciones a los planes de pensiones. Hay además variaciones en los tramos del impuesto. Se reducen de cinco a cuatro y varían las cifras. Por ejemplo, el tipo marginal máximo pasa del 45% al 43% y el mínimo actual (15%) desaparece, dejando un tipo único del 24%. Además, se elevan los mínimos personales y familiare
sábado, 24 de noviembre de 2007
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