Con el dólar en mínimos, los inversores se esmeran en encontrar alternativas para confiar su capital.
El oro es una de estas opciones. Su cotización añade un punto más a su escalada, hasta alcanzar su máximo histórico en 975 dólares la onza, muy cerca ya de la barrera psicológica de los 1.000 dólares.
sábado, 1 de marzo de 2008
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