Consiste en crear una entidad financiera en la que se gestionaría los activos tóxicos de cada banco (hipotecas con impago, etc).
El Bad Bank aseguraría estos productos mediante una emisión de bonos garantizados.
A cambio, los bancos sanearían sus cuentas y sus balances.
Se barajó en su momento una doble alternativa:
- Crear bancos limpios y dejar los productos tóxicos en sus respectivas entidades financieras.
- Crear bancos desde cero, sin activos tóxicos.
Claro, la cuestión decisiva para los inversores es saber cuánto valen los activos tóxicos antes de adquirirlos a través de bonos avalados por el Estado.
Como posibles medios estarían:
* Comparación con productos similares.
* Calificación de agencias.
* Intervención del Estado.
Tenemos un antecedente muy similiar, fue el caso de Suecia en 1992. Los precios de las propiedades inmobiliarias se desplomaron y surgió una crisis económica muy importante.
Crearon un Bad Bank que aglutinó los activos tóxicos del resto de bancos y el Estado entró en el accionariado.
Al mismo tiempo, crearon dos agencias. Una para supervisar las instituciones que necesitaban una recapitalización.
Otra para vender los activos más peligrosos que los bancos tenían en su balance.
Se podrá estar o no de acuerdo con aplicar esta medida del Bad Bank, pero no olviden que los anteriores planes de rescate han resultado infructuosos:
A) Inyecciones de liquidez.
B) Nacionalizaciones.
C) Garantías en ahorro.
D) Fiscalidad.
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