En nuestro anterior informe de mercados, decíamos que en la zona de los 770 puntos del S&P500 Fut las manos fuertes empezarían a abrir cortos.
De momento, la caída ha sido de 24 puntos (96 pipos ó 96 ticks).
El hecho de que haya vuelto a rebotar e incluso superar el nivel de los 770 puntos tan solo puede significar 2 cosas:
- Que siga el engaño que siempre realizan subiendo y bajando la zona de los 770 puntos hasta que puedan con la paciencia de los particulares y en ese momento dar el hachazo hacia abajo con fuerza (lo mismo hicieron en su momento con el nivel de los 700 puntos).
- O bien que aprovechen el tirón para seguir barriendo stops y en zonas más altas empezar a dejarlo caer (una zona sería el nivel psicológico de los 800 puntos).
En principio ambos escenarios son válidos y compatibles. Consideramos que el nivel de los 730-735 puntos es un primer objetivo de las bajadas y los 700-705 puntos un segundo nivel.
Respecto a la economía, es cierto que el FGD protege un máximo de 100.000 € por persona y entidad financiera), pero, en caso de quiebra del sistema financiero, ¿sería suficiente, estaría nuestro capital asegurado?
Fíjense un detalle: se supone que el FGD se creó para asegurar el capital que las personas tienen depositado en los bancos.
Pues bien, ahora resulta que el Gobierno va a utilizar dicho FGD para ayudar a los bancos.
La pregunta del clave es muy sencilla, ¿habría suficiente dinero depositado en el FGD por todas las entidades para hacer frente a más de una mala gestión bancaria?
La respuesta, por desgracia es NO.
El FGD cuenta con un total de 6.500 millones de euros, pero es que resulta que el depósito del conjunto del sistema es de 1,4 billones de euros....
Así pues, si se produce la quiebra de más de una entidad de cierto peso el FGD no podría cubrir lo estimado, al menos a día de hoy.
¿Solución, alternativa? Solamente una, la intervención previa, como ocurrió con Banesto en 1993.
Pese a los últimos rebotes del índice bancario europeo, el tema sigue estando muy delicado.
La morosidad, en principio, va a continuar aumentando a lo largo de 2009 y 2010.
Esta morosidad básicamente será por el incremento de la tasa de paro.
Fíjense que hace un año estaba en niveles del 0,72 % y ahora la tenemos en los 2,36 %.
Por tanto, el principal riesgo para el ratio de morosidad será el acuciante desempleo de aquellas personas que acaban de comprar una vivienda.
Por desgracia, las medidas adoptadas hasta ahora en España no son suficientes para empezar a reconducir la situación.
Tal vez implantar un plan hipotecario semejante al que Obama ha creado en Estados Unidos pudiera ser un comienzo.
Y es que no nos damos cuenta de que la moratoria hipotecaria que se aplica en España no reduce la carga de la deuda hipotecaria.
Esperemos que en España no comencemos con los bancos muertos (grave error que Japón cometió en los años 90), ya que salvar por todos los medios entidades que están muy mal no reconduce la situación.
Al menos, la UE se está planteando una directiva comunitaria que consistiría en que los bancos deben devolver las ayudas a los seis meses de haberlas recibido o, si aún las necesitan para sobrevivir, deben presentar planes de reestructuración que garanticen que a largo plazo son viables e independientes del Estado.
Es importante no olvidar un tema que más adelante puede ser otro quebradero de cabeza.
Las materias primas, unido al hecho de que la "maquinita" sigue haciendo dinero e inundando los países, subirán la inflación fuertemente en un futuro no muy lejano.
martes, 17 de marzo de 2009
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