Puede ser que lo peor de la crisis para el sistema financiero español se produzca en 2010, ya que un amplio grupo de entidades entrarán en pérdidas importantes.
Seguramente una treintena de entidades entren en pérdidas y por lo tanto no puedan presentar una tasa de solvencia superior al 8% (el mínimo exigido por el Banco de España) en 2010.
Si el Gobierno pone en marcha avales para reforzar su capital y el Banco de España flexibiliza la circular contable de provisiones, en 2012 el sistema financiero español volverá a ser fuerte, con una caída prácticamente escasa de entidades.
sábado, 6 de junio de 2009
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