Como ya avisamos hace varios meses, el Gobierno aumentará la presión fiscal para las personas que invierten en Bolsa (que actualmente es el 18 %).
Concretamente, el aumento fiscal será sobre las rentas del capital (rendimientos de productos financieros, plusvalías por ventas de acciones o viviendas o seguros de vida)
Se baraja subir dos puntos el tipo máximo del IRPF, así como el tipo general del IVA el próximo año, y aumentar la presión fical sobre las rentas de capital.
Aumentar la carga fiscal sobre las rentas de capital es la posibilidad que más opciones tiene.
Supondría que todas aquellas rentas que no provinieran del trabajo (salarios y pensiones) verían modificada su fiscalidad.
Serían los intereses bancarios, los dividendos, las ganancias obtenidas por plusvalías por compraventa de casas, las generadas por traspasos de acciones o fondos de inversión y los seguros de vida,
Para elevar esta fiscalidad, el Gobierno tiene diferentes opciones: desde subir directamente el tipo único del 18% hasta, volviendo a lo que se hacía con anterioridad a la reforma fiscal de 2007, gravar de forma distinta cada producto. Optar por un tipo impositivo en función del tiempo en el que las rentas de capital generen la ganancia también cabe dentro de lo posible.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario