El carry trade es una técnica que los grandes inversores llevan practicando en el mercado Forex desde sus inicios.
La idea es sencilla. La inversión en divisas supone comprar una divisa para simultáneamente vender la otra, o lo que es lo mismo, nos financiamos en una divisa e invertimos ese dinero en otra. El inversor de esta forma apuesta a que una de las divisas se va a apreciar (divisa de inversión) respecto a la otra (divisa de financiación).
Nos aprovechamos del diferencial existente en tipos de interés.
Además, el diferencial de tipos existente entre las distintas áreas geográficas supone que podamos vender la divisa de un país con un tipo de interés reducido; es decir, nos financiamos a un bajo coste y -al mismo tiempo- invertimos en la divisa donde el tipo oficial de referencia es mayor. Gracias a ello podemos obtener una rentabilidad económica en la divisa invertida que, al ser mayor que el coste de financiación, nos genera un rendimiento adicional al movimiento direccional del cruce".
La práctica habitual de esta operación por parte de los grandes inversores supone que el propio carry trade genere, en algunos periodos, una clara tendencia en la evolución de las divisas.
Particularidades de un caso muy concreto: El Yen japonés.
El caso del yen es un ejemplo perfecto de ello: el tipo de interés de Japón, 0,50%, supone un coste de financiación muy reducido con el que podemos realizar inversiones en divisas en otras zonas donde el tipo de interés es superior, como es el caso de la Zona Euro o USA, 4,00% y 3,50% respectivamente. Ésta operación tan interesante fomenta, al mismo tiempo, un claro sesgo depreciador del yen respecto al resto de divisas.
Aunque este movimiento parece sencillísimo, y a la vez muy rentable, también tiene sus riesgos: la fluctuación de la tasa de cambio puede encarecer el préstamo a devolver, y erosionar así los beneficios obtenidos en las inversiones hechas. Si esto pasa, el préstamo se debe devolver en una moneda encarecida con una divisa devaluada, lo que evidentemente no es muy deseable.
Este tipo de estrategia está muy relacionada con la estabilidad de los tipos de interés, y retrocede su aplicación en tiempos de falta de liquidez globales cómo los que estamos viviendo actualmente por la crisis de las hipotecas sub prime. Además, los economistas más ortodoxos consideran que este tipo de tácticas coadyuva a distorsionar el mercado global, inflando burbujas en muchos sectores.
No obstante, lo que hace de la Carry Trade una estrategia interesante, atractiva y rentable es que además del diferencial entre las tasas de interés, está la tendencia alcista que favorece las divisas con las tasas más altas. Dependiendo del nivel de apalancamiento, los beneficios pueden ser muy cuantiosos. Sin embargo, dadas las circunstancias internacionales de estos días, esta estrategia no es la mejor opción. Ahora bien, cuando “el cielo escampe”, habría que tenerla en cuenta.
sábado, 1 de marzo de 2008
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