El dólar vivía una aparente recuperación tras conocerse que las ventas minoristas crecieron inesperadamente en el mes de marzo.
Sin embargo la alegría duró poco, y es que una vez desbrozado el dato los inversores se dieron cuenta de que estas ventas aumentaron gracias a las subidas en el coste de la gasolina y no por la resistencia de los consumidores.
A esta decepción se unieron las pérdidas adelantadas por Wachovia y las consideraciones de los miembros del G7 que resaltaron los bruscos movimientos de las principales monedas desde su último encuentro en febrero.
lunes, 14 de abril de 2008
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