Los elevados precios que está alcanzando el petróleo está poniendo contra las cuerdas a las aerolíneas. Aunque algunos bancos de inversión, como Goldman Sachs, aventuran que el precio del barril podría tocar los 140 dólares, en los últimos días está relajando su ascenso.
Existen valores que se beneficiarían si su tendencia alcista se truncase. El centro de la diana son las aerolíneas, aunque para verse beneficiadas el precio del crudo tendría que bajar bastante (llegar a menos de 100 dólares por barril) y mantenerse en niveles más aceptables (60 dólares). ¿Por qué? El problema es que por encima de 100 dólares ninguna aerolínea, por conservadora que sea, tiene cubiertos los costes.
Otros valores que aplaudirían una caída del crudo. Por ejemplo, La Seda de Barcelona que fabrica el material con el que se hacen los envases de plástico, Viscofán que produce envoltorios para alimentos; Vidrala, que fabrica vidrio y Ercros que se dedica al negocio de fertilizantes.
Todas son empresas químicas o industriales con un denominador común. Su materia prima son productos derivados del petróleo, por tanto, un repunte de éste aumentaría sus costes, y viceversa.
Un descenso del petróleo beneficiaría a todo el mercado. La lista sería infinita, desde el sector financiero, al eléctrico pasando por todo aquello que esté relacionado con el consumo.
Precisamente, si un respiro en el precio del crudo propiciaría un incremento del consumo, Cintra sería beneficiada ya quela compañía se dedica a la concesión de autopistas y sus ingresos dependen en gran medida del tráfico de las vías que controle.
Entonces, con el crudo a la baja podría incrementarse el uso de carburante (sobre todo en EEUU y Canadá), con ello, la mayor utilización del transporte privado en carretera. Aunque en este caso sucede lo mismo que en el de las aerolíneas.
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