El comisario de economía de la UE cree que unos tipos de interés cercanos a cero significan que un país está en una recesión muy profunda, en referencia a USA.
Unas tasas tan bajas podría llevar a la trampa de liquidez y no generar consumo.
El nivel de los tipos en EEUU quiere decir que el país tiene una recesión de la que se sale con mucha dificultad, porque crea la trampa de liquidez.
Aunque las empresas y los consumidores tengan dinero, no consumen y no invierten porque prefieren ahorrar y paralizan así la economía.
Si Japón hubiera hecho lo mismo en 1991 no hubiera sufrido una crisis tan profunda.
Las decisiones de la FED han tenido un claro objetivo: evitar los errores cometidos por las autoridades niponas durante los años 90, que no sólo agravaron la crisis económica que padeció el país, sino que inocularon en él de forma irremediable el virus de la deflación, o caída de los precios. Esto es, el riesgo que USA trata de evitar ahora a toda costa.
Los fallos de Japón fueron en que el Banco de Japón actuó tarde y mal desde los años 80. Primero, nutrió los excesos inmobiliarios, bursátiles y crediticios con unos tipos demasiado bajos; y luego, ya con caídas bursátiles próximas al 50% como consecuencia de los primeros síntomas de la crisis, subió los tipos durante 1989 y 1990, contrajo la cantidad de billetes que circulaba por el país hasta mediados de 1992 y esperó hasta 2001 para adoptar medidas más heterodoxas, es decir, cuando la deflación ya llevaba tres años instalada .
Las autoridades niponas también estuvieron sembradas al subir el IVA en 1997, una medida que deprimió más el ya débil consumo. Y hubo su dosis de mala suerte, en forma de la crisis financiera que sacudió el Sudeste Asiático en 1997.
jueves, 18 de diciembre de 2008
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