jueves, 3 de septiembre de 2009

Sistema Trend Following

Piensen en la siguiente pregunta: ¿Es posible seleccionar a un grupo de personas que no sepan nada de Bolsa, entrenarlas por unas semanas y que tengan éxito invirtiendo en Bolsa?

La respuesta es sí. Richard Dennis demostró que esto es posible en una especie de experimento que realizo en los años 80.

Puso un anuncio en el periódico en el que se buscaban traders para ser entrenados y aprender como invertir en Bolsa, y después trabajar para el. Más de 1000 personas respondieron al anuncio, y de ahí recluto a unos 20 con diferentes perfiles todos ellos, alguno era hasta jugador de cartas profesional.

Entreno a sus estudiantes por un par de semanas y les proporcionó el capital inicial para empezar a operar siguiendo lo aprendido, que se basaba en un sistema que seguía unas reglas pre-establecidas. La cuestión era seguir el sistema a rajatabla.

Richard creía que el trading o la operativa en los mercados financieros podían ser enseñados, y que se basa en seguir unas reglas sistemáticamente, en acogerse a un sistema. Por lo tanto defendía la idea de que cualquier persona siguiendo esas reglas y con disciplina puede tener éxito en el mercado.

Decía que los mas importante es tener la disciplina para seguir esas reglas pase lo que pase y una vez tras otra.

Su grupo de aprendices fueron conocidos como The Turtles (Las Tortugas). El método que utilizaban era el Trend following (seguimiento de la tendencia). Básicamente trataban de identificar la tendencia en curso e invertían en ese mismo sentido.

Al principio todos sus estudiantes fueron exitosos mientras que trabajaban para él bajo su tutela. Después una vez que el tiempo fue pasando y se fueron separando, sus carreras discurrieron de una forma muy dispar, hay algunos que son exitosos traders, y otros que lo han perdido todo.

La principal razón es que cuando todos estaban bajo la batuta de Richard, actuaban con disciplina y se ceñían al sistema. Cuando cada uno se fue por su cuenta, entonces necesitaban tener la responsabilidad de seguir ese sistema, y muchos se desviaron.

Richard pudo proporcionarles las reglas iniciales para invertir, y hacer que las siguieran mientras trabajaban para el, pero no pudo proporcionar la disciplina necesaria para que siguieran el sistema una vez que volaron libres.

Como conclusión podemos decir que para invertir en Bolsa son importantes dos componentes, el sistema y la psicología.

El sistema porque es necesario tener una forma de como invertir, encontrar unas reglas a seguir para desarrollar nuestras operaciones.
Hay gente que utiliza sistemas electrónicos complicadísimos, y gente que es muy exitosa siguiendo unos principios bien sencillos.

Después de que tenemos el sistema, entra en juego y es lo que es verdaderamente es importantísimo, tener la disciplina necesaria para seguir ese sistema que hemos desarrollado.

Como para todo en la vida, sin la disciplina necesaria para seguirlos, los sistemas en si mismos no sirven de nada.

Vamos a ver cuál era el Sistema Trend Following de Richard Dennis, Las tortugas:

1º ENTRADAS

Las tortugas usaban dos sistemas de entrada, los dos basados en un sistema de rotura de canal de Donchian.

El inversor o especulador típico piensa mayoritariamente en el sistema de entrada cuando piensa en un sistema de especulación. Cree que la entrada es el aspecto más importante del sistema. Se sorprendería al ver que las tortugas usaban un sistema muy simple basado en la rotura de canal de Donchian.

A las tortugas se les dieron dos sistemas diferentes pero similares puesto que estaban basados en el mismo principio y que llamaremos sistema 1 y sistema 2. Se les permitió total libertad a la hora de asignar capital al sistema que prefiriesen. Unos escogieron operar todo el capital con el sistema 2, otros con el sistema 1, otros usaron 50% de cada sistema o incluso diferentes porcentajes.

Sistema 1 – El sistema 1 es de corto plazo basado en una rotura de 20-días
Sistema 2 – El sistema 2 es de largo plazo basado en una rotura de 55-días

La rotura se define con el precio superando el máximo o mínimo de un número particular de días. Así una rotura de 20 días se define como exceder el máximo o el mínimo de los últimos 20 días.

Las tortugas siempre operaban con la rotura cuando se superaba durante el día y no esperaban a un cierre o la apertura del día siguiente. En caso de huecos de apertura las tortugas introducían posiciones si el mercado abría superando el nivel de rotura.

- Entradas con el sistema 1

Las tortugas introducían posiciones cuando el precio superaba por un solo tick el máximo o mínimo de los últimos 20 días. Si el precio superaba el máximo de los últimos 20 días entonces las tortugas compraban una Unidad para iniciar una posición larga en la materia prima correspondiente. Si el precio caía solo un tick por debajo del mínimo de los últimos 20 días las tortugas venderían una Unidad para iniciar una posición corta.

La señal de entrada de rotura del sistema 1 sería ignorada si la última rotura ha resultado en una operación ganadora.

La rotura se consideraba falsa si el precio posteriormente a la rotura se movía 2N contra la posición antes de una salida con ganancia de 10 días. En realidad la dirección de la rotura era irrelevante. Así, una rotura falsa al alza o una rotura falsa a la baja haría que la siguiente rotura se tomase como válida independientemente de la dirección (largo o corto).

En cualquier caso si el sistema 1 se saltara una entrada porque la operación anterior había sido ganadora, se podría hacer una entrada en la rotura de 55 días (sistema 2) para evitar perderse una tendencia mayor. Así la entrada de 55 se consideraba “entrada por falsa rotura”

En un momento determinado si las tortugas estaban fuera de mercado siempre había un nivel de precio que activaría una señal en corto y un precio por encima de este que activaría una entrada en largo. Si la última rotura era falsa entonces la siguiente entrada estaría más cercana al precio actual (p.e. rotura de 20 días) que si hubiera resultado en ganancia ya que en ese caso la entrada estaría más lejos, concretamente en la rotura de 55 días.

- Entradas con el sistema 2

Se entraba cuando el precio superaba por un solo tick el máximo o mínimo de los últimos 55 días. Si el precio superaba el máximo de los últimos 55 días entonces las tortugas compraban una Unidad para iniciar una posición larga en la materia prima correspondiente. Si el precio caía solo un tick por debajo del mínimo de los últimos 55 días las tortugas venderían una Unidad para iniciar una posición corta
Todas las roturas del sistema 2 se tomarían independientemente de si la operación anterior resultó en ganancia o no.

A las tortugas se les exigió ser muy consistentes a la hora de tomar señales de entrada porque la mayoría de las ganancias del año provendrían de solo dos o tres operaciones ganadoras grandes. Si se perdía una señal o se saltaba podría afectar tremendamente a los resultados para el año.

2º STOPS

Las tortugas usaban stops basados en N para evitar grandes pérdidas de capital.
Los especuladores que no usan stops suelen arruinarse. Las tortugas siempre usaban stops. Para muchas personas es más fácil pensar que una pérdida se dará la vuelta que simplemente salirse de la posición y admitir que la entrada no fue correcta.

Salirse de una posición en pérdidas es absolutamente crítico. Los especuladores que no cortan las perdidas de raíz no triunfarán a largo plazo.

El aspecto más importante acerca de cortar las pérdidas es tener predefinido el punto de salida antes de entrar en la posición. Si el mercado se mueve hasta el punto de salida es necesario ejecutar la pérdida cada vez.

Usar stops no quería decir que las tortugas tenían siempre ordenes de stop metidas en el mercado. Puesto que las tortugas operaban con posiciones muy grandes no querían revelar sus estrategias y tampoco que los broker conocieran el punto donde tenían puesto el stop. Las tortugas usaban un precio de referencia que si se alcanzaba les hacía salirse de las posiciones usando ordenes de precio limite o de mercado.

Las tortugas situaban sus stop basándose en el riesgo de la posición. Ninguna operación debía tener un riesgo superior a 2N.
Puesto que 1N representaba un movimiento de capital de un 1%, el stop máximo de 2N permitiría un máximo riesgo de un 2%. Los stop de las tortugas se situaban a 2N por debajo del punto de entrada y 2N por encima en el caso de posiciones cortas.

A las tortugas se les informó de una estrategia alternativa que resultaba en una rentabilidad mayor pero que era más difícil de ejecutar porque se incurría en muchas más pérdidas resultando en un ratio ganancia/pérdida más pobre. Esta estrategia se llamaba “Whipsaw” que es la palabra que se suele usar en las pequeñas oscilaciones del mercado.

En lugar de adoptar un riesgo del 2% por operación, los stop se situaban a ½ N para un ½% de riesgo en la cuenta. Si en una Unidad saltaba el stop, la Unidad se volvía a operar si el mercado alcanzaba de nuevo el precio de entrada original. Unas pocas tortugas operaron con este método con buenos resultados.
La estrategia Whipsaw tenía el beneficio adicional de que no requería el movimiento de los stop para las nuevas Unidades que se iban añadiendo ya que el riesgo total nunca excedía del 2% en el máximo de las cuatro Unidades.

3º SALIDA

Las tortugas usaban un sistema de salida basado en la rotura de niveles anteriores para salir de forma rentable de sus posiciones.

Hay un lema en los mercados que es el siguiente: “no te puedes arruinar tomando beneficios”. Las tortugas no estarían de acuerdo con ese lema. Salirse de posiciones ganadoras muy pronto para tomar un pequeño beneficio es uno de los errores más comunes cuando se opera con sistemas seguidores de tendencia.

El precio nunca se mueve en línea recta, por tanto es necesario dejar que los precios se muevan contra nuestra entrada si queremos coger la tendencia. Esto se traduce en ver cómo ganancias de entre un 10 y un 30% se pueden convertir en una pequeña pérdida al comienzo de una tendencia. En la mitad de una tendencia esto se puede traducir en ganancias entre un 80 y un 100% reducirse un porcentaje de un 30 o 40%. La tentación de cerrar la posición con beneficios puede ser enorme.

Las tortugas sabían que el punto donde se toma el beneficio puede marcar la diferencia entre ganar y perder.

El sistema de las tortugas ejecuta su entrada en la rotura de niveles. La mayoría de las operaciones no resulta en una tendencia lo que implica que la mayoría de las operaciones termina en pérdidas. Si las operaciones ganadoras no consiguieran la suficiente ganancia como para compensar las pérdidas las tortugas habrían perdido dinero. Cada sistema de especulación tiene un punto óptimo de salida que es diferente en cada caso.

Consideremos el sistema de las tortugas, si se sale de las posiciones ganadoras a 1N de beneficio mientras se sale de las perdedoras a 2N entonces se necesitarían el doble de operaciones ganadoras que de perdedoras para compensar.

Hay una relación compleja entre todos los componentes de un sistema de especulación. Esto significa que no se debe considerar el sistema de salida sin haber tenido en cuenta el sistema de entrada, la gestión del riesgo y del capital entre otros factores.

Una salida apropiada de las posiciones ganadoras es uno de los aspectos más importantes de un sistema de trading y el menos considerado. Puede marcar la diferencia entre ganar y perder.

El sistema 1 tenía una salida con el mínimo de los últimos 10 días para las posiciones largas y con el máximo de los últimos 10 días para las posiciones cortas. Todas las Unidades se cerrarían si el precio fuera contra las posiciones con una rotura de máximos o mínimos de 10 días.

El sistema 2 tenía una salida con el mínimo de los últimos 20 días para las posiciones largas y con el máximo de los últimos 20 días para las posiciones cortas. Todas las Unidades se cerrarían si el precio fuera contra las posiciones con una rotura de máximos o mínimos de 20 días.

Igualmente que hacían con los stop loss, las tortugas no tenían la orden de salida metida en el mercado sino que vigilaban el mercado durante el día y si había rotura llamaban para cerrar las posiciones.
Estas eran las salidas más difíciles

Para la mayoría de los especuladores el sistema de salida de las tortugas era la parte más difícil de ejecutar de todas las reglas. Esperar a un nuevo mínimo de los últimos 10 o 20 días podía significar ver unas ganancias del 20, 40 o incluso el 100% evaporarse.

Existe una gran tendencia a querer salir de las posiciones demasiado pronto. Requiere mucha disciplina ver como tus ganancias se evaporan y mantenerte en tus posiciones para la próxima gran tendencia. La habilidad de mantener la disciplina y obedecer las reglas durante operaciones con grandes beneficios es lo que distingue a los especuladores exitosos del resto.

4º CONCLUSIÓN

Como se puede ver no son demasiado complicadas.
Richard Dennis dijo que podría publicar sus reglas de especulación en el periódico y nadie las seguiría. El secreto es la consistencia y la disciplina. Casi todo el mundo puede hacer una lista de reglas que sean un 80% tan buenas como las que enseñó a las tortugas. Lo que la gente no suele hacer es tener la suficiente confianza para ceñirse a las reglas incluso cuando las cosas se ponen feas.

Quizás la mejor evidencia de que lo anterior es cierto es el rendimiento de las tortugas en sí mismas. Muchas de ellas no hicieron dinero. Esto no era porque las reglas no funcionaban, era porque no querían ni podían seguir las reglas.

Uno de los miembros de la clase de las tortugas, que fue despedido del programa antes de terminar el primer año sospechó que se había retenido información importante en el grupo, y se convenció de que había secretos ocultos que Richard nunca revelaría. Este especulador no pudo enfrentarse al simple hecho de que su pobre rendimiento era simplemente resultado de sus dudas e inseguridades que resultaron en una incapacidad para seguir las reglas.

Otro problema adicional era la tendencia a querer cambiar las reglas. Muchas de las tortugas, en un esfuerzo de reducir el riesgo de sus operaciones cambiaban las reglas muy sutilmente que a menudo tenía un efecto contrario a lo esperado.

No hay comentarios: