El máximo exponente del sector, General Motors, ha salido de la Bolsa de New York pero seguirá cotizando en el meseránrcado OTC.
Ha entrado en quiebra y ya no es el rey fabricante de coches. Este hecho puede afectar al sector en su totalidad, ya que estaba presente en los cinco continentes y daba trabajo a más de dos millones de personas.
Esta quiebra va a suponer un proceso de reestructuración de todo el sector a nivel mundial.
Sus títulos de deuda tenían la categoría de bonos basura y posteriormente dejó de cotizar en el Dow Jones tras 83 años, pasando al mercado OTC (Over The Counter), mercado que se caracteriza por su opacidad.
Los primeros efectos de la quiebra son que se desprenderán de varias marcas, se recortará la producción y se cerrarán fábricas.
Desde el año 2005, las quiebras en el sector comenzaron con Delphi, luego con Dura Automotive, Visteon, etc.
Como consecuencia indirecta, otro sector se verá muy afectado, como es el de los concesionarios.
La estrategia de General Motors consiste en reducir el tamaño para asegurar la viabilidad de la empresa.
La clave fue que el Gobierno de USA se hizo con el 60 % de la compañía y se intercambian bonos por acciones.
Las empresas que salen ganando con esta quiebra son Ford, Toyota y Honda.
En Europa, se descartan quiebras, pero seguramente asistamos a alianzas en el sector automovilístico.
viernes, 12 de junio de 2009
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